Por qué nos conviene trabajar en la nube


Seguro que has oído hablar de «la nube», pero si a estas alturas aún te preguntas qué es, podríamos decir que se trata de un espacio de trabajo y almacenamiento remoto. Es decir, a través de internet nos conectamos a los servidores de las diferentes compañías que ofrecen este tipo de servicios y que incluyen soluciones variadas tanto para particulares como para empresas: desde entornos completos de facturación, pasando por la creación de documentos, el almacenamiento de datos o la edición de fotografía y vídeo, entre otros. Las posibilidades son infinitas y cada compañia está especializada en alguno o varios de estos servicios. Sin embargo, hay dos razones  fundamentales por las que nosotros —simples usuarios— deberíamos utilizar la nube de forma cotidiana:

  1. Por seguridad: olvídate de perder archivos por no guardar o de hacer copias de seguridad, la nube lo hace automáticamente. Además, plataformas como Drive o OneDrive están mucho mejor defendidas contra ataques que el WiFi de nuestros hogares y sus servidores están preparados para ese y otros muchos tipos de contingencias.
  2. Por disponibilidad: puedes trabajar desde cualquier dispositivo conectado a internet sin que tengas que preocuparte de tener instalado software o de llevar un pendrive con tus archivos.

¿Aún no te has convencido? He aquí otras razones de peso para trabajar conectado:

  1. Usarás software original con las garantías que ello supone, no solo por seguridad, sino también porque siempre estarás actualizado. Por ejemplo, si te gusta Word puedes usarlo gratis con tan solo crear una cuenta en Office Online. Lo mismo puede decirse de otras alternativas como Docs de Google.
  2. Puedes compartir tus archivos con otros usuarios si lo deseas, por ejemplo, con tus compañeros de departamento. La nube favorece el trabajo en equipo o en grupo, así como el teletrabajo. 
  3. Puedes trabajar en una nube y guardar una copia de seguridad de tus archivos en otra. 
  4. Todas las grandes compañías que ofrecen servicios en la nube tienen planes gratuitos más que suficientes para cubrir tus necesidades, aunque puedes contratar servicios adicionales por un precio bastante asequible.
  5. La propiedad intelectual de los archivos es solo tuya. Un bulo muy extendido es que si subes tus archivos a una plataforma como Drive pierde sus propiedad. La propia Google lo desmiente:

Según lo estipulado en nuestras Condiciones de Servicio: "[...] seguirás siendo el titular de los derechos de propiedad intelectual que tengas sobre ese contenido. En pocas palabras, lo que te pertenece, tuyo es". No reclamamos la propiedad de ninguno de tus contenidos, lo que incluye los textos, datos, información y archivos que subas, compartas o almacenes en tu cuenta de Drive. Nuestras Condiciones de Servicio nos permiten prestar los servicios que buscas. Así, si decides compartir un documento con alguien o quieres abrirlo en otro dispositivo, podemos ofrecerte esa funcionalidad. (https://support.google.com/drive/answer/2450387?hl=es).

Esperamos que después de leer todas las ventajas que tiene usar la nube te hayas decidido por alguna de ellas y si aún tienes dudas puedes informarte sobre nuestro Taller práctico «Trabajar en la nube».